Filtrar cerveza antes de embotellar

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Si algo queda claro es que una cerveza cristalina entra por el ojo más que una turbia. No obstante antes de ponerte a filtrar cerveza para luego embotellar te conviene leer este post.

¿Debería filtrar mi cerveza antes de embotellar?

La mayoría de los cerveceros caseros no filtran sus cervezas, esto es principalmente por tres razones:

  • Hay múltiples formas de clarificar tu cerveza
  • La carbonatación en botella requiere que haya levadura en la cerveza
  • El filtrado requiere equipo adicional

La carbonatación en botella se hace mediante el priming o cebado.

filtrado de cerveza artesanal

El priming o cebado es el procedimiento más común entre los cerveceros noveles y consiste en añadir una pequeña cantidad de azúcar para que pueda ser consumida por la levadura y carbonate de manera natural la cerveza.

Tienes toda la información al respecto en el artículo cómo hacer el priming y embotellado de cerveza.

Filtrar la cerveza antes de embotellar dejaría atrás la levadura, por lo que sería imposible esta carbonatación.

Pero tampoco te lleves a engaño. Que haya levadura en la cerveza no quiere decir que ésta tenga que ser turbia o dejarnos un buen pegote de levadura sedimentado en el fondo de nuestras botellas.

Hay varias cosas que podemos hacer para minimizar el sedimento de nuestra cerveza:

Hervido

Adiciones en el HERVIDO:

Usa Irish moss para mejorar la claridad.

Generalmente se añade en los últimos 10-15 minutos de hervido para ayudar a la coagulación y precipitación de la proteína. De esta forma será más fácil dejarla atrás al trasvasar al fermentador.

Fermentación

Adiciones en el FERMENTADOR:

Añadir gelatina, isinglass (cola de pescado) u otros agentes “afinadores” o clarificantes al fermentador secundario acelerará el proceso de precipitación.

Tanto la gelatina como el isinglass forman partículas con carga que atraen a la levadura y la proteína de la cerveza.

Si sigues todos estos pasos seguro que minimizarás el sedimento en tus botellas.

Considera que esto hará que tu cerveza precise más tiempo para acondicionarse o carbonatarse (2 ó 3 semanas en lugar de 1, por ejemplo).

Recuerda en cualquier caso que hay estilos que no se filtran en absoluto, como las cervezas de trigo (también conocidas como Weissbier o Hefe-Weizen) y las cask ales.

Segunda fermentación

Durante la fermentación la levadura tiende de manera natural a precipitar. Así pues al trasvasar la cerveza a un segundo fermentador se consigue dejar atrás mucha levadura.

En verdad llamarle segunda fermentación no es correcto, fermentación con una levadura sólo hay una. Lo menciono incorrectamente adrede para que te ubiques, ya que es una terminología habitual en la literatura cervecera.

Cuanto más larga sea esta «segunda fermentación», más levadura se asentará en el fondo.

Si lo piensas esto es lo que ocurre en tus botellas. La levadura que queda sigue fermentando y se precipita. Por eso encuentras posos de levadura.

Resumiendo:

  1. Filtrar una cerveza para embotellar y luego hacer priming para que carbonate es un NO-NO.
  2. Filtrar una cerveza para embarrilar no es necesario pero está bien si así lo deseas
  3. Si aun así te preocupa la claridad de la cerveza o simplemente es un aspecto que quieres trabajar, prueba con las técnicas citadas

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