Seguro que más de una vez te has puesto a hacer buena cerveza y lo único que ha sido buena es la liada. No desesperes, es normal.
Los fallos nos sirven para aprender de la experiencia. No obstante la excelencia pasa por evitarlos.
Sin errores ganaremos tiempo, dinero, obtendremos mejores resultados y nos evitaremos quebraderos de cabeza.
Resumiendo que cometer fallos es normal. Si los cometes no dramatices, aprende de ellos.
En cualquier caso si haces cerveza sin liarla pues que duda cabe que mucho mejor. Así que…
¡Vamos con los consejos!
NO LIMPIAR CORRECTAMENTE
Hay que tener muy presente que la cerveza es un producto para el consumo. Por ello la limpieza es incuestionable.
Un instrumental limpio es el primer requisito por cuestiones de salud y, por supuesto, para evitar resultados y/o sabores y olores no deseados.
NO SANITIZAR ADECUADAMENTE
¡Limpiar y sanitizar no es lo mismo!
Algo está limpio cuando no hay restos a la vista.
Algo está sanitizado después de usar un agente que pueda eliminar restos de elementos orgánicos, como las bacterias, susceptibles de arruinar nuestras elaboraciones.
Recuerda usar siempre una solución sanitizante. Mi preferida es Star San HB, siempre la tengo a mano. No requiere aclarado, es muy práctica y eficaz. Además es falsamente caro, pues el bote te dura una eternidad.
- Star San es un desinfectante sin enjuague a base de ácido que es eficaz y fácil de usar.
NO USAR UN AGUA ADECUADA
El agua que bebemos no es H2O sin más. En ella hay disueltos minerales que le confieren ciertos perfiles de sabor y pH que influirán en el proceso de elaboración y cerveza resultante. ¡No digamos ya si el agua presenta restos de cloro o cloraminas!
Los perfiles de agua que son indicados para algunos estilos de cerveza no tienen por qué serlo para otros. Puedes consultar los perfiles de agua más habituales en el blog en el artículo perfiles de agua para cerveza.
Si no tienes claro cómo tratar el agua no te compliques y compra agua mineral, con carácter general mejor de mineralización débil. Ya habrá tiempo con el tiempo de ir mejorando el tema del agua.
NO MEDIR
En este mundillo no vale hacer las cosas a ojo. Controla cuántos litros de agua usas, cuantos gramos de malta, de lúpulo, la cantidad de levadura… ¡Todo! Usar la báscula es imprescindible.
- 【Alta precisión】Esta báscula de cocina utiliza 4 sensores de alta precisión, la capacidad de 5000 g con una división de 1 g te permite pesar harina, azúcar, fruta, etc., para un control exacto de las porciones y una cocción más perfecta.
USAR INGREDIENTES DEL BAÚL DE LOS RECUERDOS
Cuando hacemos cerveza ninguno tenemos como objetivo un resultado mediocre. Todos queremos hacerlo lo mejor posible.
Una buena cerveza sólo es posible con los ingredientes en buen estado. Por supuesto cuanto más frescos mejor.
¡Lógico! ¿No crees?
Algunos insumos como la malta sin moler aguantan bien el paso del tiempo. El lúpulo ya es más volátil, aunque conservarlo al vacío en el congelador ayuda mucho.
- Sellado rápido y trabajo continuo: equipada con tecnología Globefish para un trabajo continuo de alta velocidad, la máquina selladora al vacío Bonsenkitchen sella al vacío 30 bolsas continuamente en solo 15 minutos, lo que le ahorra tiempo para procesar grandes cantidades de alimentos. Con botones de control intuitivos e instrucciones claras, el sellado al vacío es rápido y fácil de dominar, incluso para principiantes. Seleccione cualquier botón de función; el indicador LED le indicará que comience o finalice.
Igualmente la levadura cuanto más fresca y saludable mejor.
Recuerda esta máxima: ingredientes rancios = cerveza rancia.
PRESIONAR EL BAGAZO
Es lógico querer obtener el mayor número de litros de mosto cuando maceramos.
Apretar un poco el empaste con ánimo de sacar un poco más de jugo es aceptable, hacerlo en exceso puede implicar arrastrar taninos, lo que podría derivar en astringencia en tu cerveza.
Así pues, tanto si tienes un equipo BIAB (Brew In A Bag), como uno con falso fondo, no quieras exprimir tu gabazo al límite. Esos pocos mililitros de más que puedas extraer no compensan en absoluto el riesgo de empeorar tu cerveza.
DESBORDAMIENTO EN EL HERVIDO
Si tu olla no tiene un tamaño adecuado a la cantidad de mosto que estás hirviendo corres el riesgo de que éste se desborde, sobre todo durante la aparición del turbio caliente.
Si esto te pasa… ¡Liada de las guapas!
El mosto es además un líquido súper pegajoso que te costará limpiar bien. ¡Toma medidas para que no se te sobre!
He leído en internet un truco consistente en poner canicas en tu hervidor para evitar la formación de grandes burbujas en el hervido. Nunca lo he probado. Tampoco lo veo especialmente necesario.
¡Asegúrate de que la potencia de hervido y el tamaño de la olla son adecuados y se acabaron los problemas!
USAR UNA TAPA EN EL HERVIDO
Con afán de conseguir un hervido más vigoroso algunos cerveceros piensan en tapar su olla durante esta fase. ¡Error!
¡Cuando se hierve no se tapa!
Durante el hervido se liberan componentes sulfurosos. Si lo tapamos no se producirá esta liberación. Esto puede derivar en el conocido defecto del DMS en tu cerveza, percibido como olores a col o berberecho.
Hay que decir además que si hierves con tapa aumentas la probabilidad de desbordamiento del mosto que citaba en el apartado anterior.
NO TAPAR DURANTE EL ENFRIADO
Al contrario que en el hervido durante el enfriado conviene cubrir el mosto. Cualquier partícula o bacteria podría acabar en él. Considera que a medida que pierde temperatura se convierte en un paraíso para ser colonizado.
Así que ya sabes. Tapar durante la fase de enfriado es una buena práctica.
No hay que ser paranoico, no es fácil que ocurra, pero cuantas más precauciones tomemos mejor.
APURAR MUCHO EL MOSTO
A la hora de pasar el mosto al fermentador conviene sacrificar los últimos litros (cuántos depende del tamaño de tu olla y lote).
En ellos hay restos de proteínas, residuos de malta, lúpulo…
Este simple gesto evitará un exceso de almidón y proteínas que puedan influir en el sabor final de tu cerveza, así como el exceso de alimento para tu levadura en la fase de acondicionamiento en botella y un factible reventón.
NO USAR SUFICIENTE LEVADURA
Este error es especialmente común cuando se hacen lotes grandes o cervezas de alta densidad.
Si no inoculas la suficiente levadura obtendrás una cerveza con una fermentación incompleta. Lejos de su gravedad final, ergo con una tendencia hacia lo dulce y con menos alcohol del esperado.
Para evitar este problema presta atención al número de células de tu levadura y el que necesitas para tu mosto.
INOCULAR LA LEVADURA EN EL MOSTO CALIENTE
La fase de enfriado puede suponer un reto para muchos cerveceros.
Templar el mosto es relativamente fácil. Enfriarlo por debajo de 30 ºC puede resultar un calvario si no se ponen los medios adecuados.
Puedes echar un vistazo a los vídeos sobre cómo enfriar el mosto de cerveza y como hacer un sistema de enfriado de mosto de cerveza en cerrado para evitar el desperdicio de agua.
A nuestra levadura, con carácter general, no le sientan bien las temperaturas superiores a 21 ºC. No necesariamente tiene por qué colapsar, pero seguramente sí que sufrirá una importante pérdida de células y no consigamos una fermentación completa.
USAR UN FERMENTADOR PEQUEÑO
La levadura durante la fermentación produce espuma. Si no hay espacio suficiente para que ésta se expanda nos podemos encontrar con un bonito desastre en forma de mosto desbordado.
Es aconsejable usar un fermentador que sea sobre un 20% más grande que el lote.
NO AIREAR EL MOSTO ANTES DE INOCULAR LA LEVADURA
Durante la fase de hervido el mosto pierde una buena cantidad del oxígeno que contiene. Lamentablemente la levadura necesita oxígeno para multiplicarse.
En consecuencia airear el mosto después de enfriarlo y antes de inocular la levadura es importante para una buena fermentación.
La concentración de oxígeno ideal es de 10 ppm (partas por millón). Se pueden alcanzar fácilmente 8 ppm agitando el mosto por unos 40 segundos o usando una piedra sanitizada de 2 micrones con una bomba durante 5 minutos.
En mi experiencia, simplemente dejando romper el mosto al caer desde el hervidor al fermentador es suficiente para no tener problemas.
OXIDAR LA CERVEZA
El oxígeno es tan importante antes de fermentar como obligatorio de evitar una vez fermentada la cerveza.
La oxidación nos dejará una suerte de defectos: sabor a cartón, polvo o vaselina labial.
Para evitar la oxidación cuantos menos trasvases hagas mejor, y de ser necesarios, realízalos con el menor chapoteo posible.
INICIAR EL SIFONADO CON TU BOCA
Sifonar es una buena práctica para realizar trasvases evitando los posos del fondo. Además evita chapoteos y por tanto la tan temida oxidación.
Iniciar el sifón con tu boca es una malísima idea. Ya de entrada por un tema de higiene básica. Añadido está el hecho de la cantidad de bacterias que hay en la boca, las cuales pueden dar al traste con nuestro lote de cerveza por contaminación. Así que ya sabes, usa sifones automáticos.
- ►【Self-Siphon】: Nunca más tendrá que iniciar un sifón anticuado. Simplemente inserte el sifón automático en el digestor, bombee el tubo central y el sifón se iniciará.
EXPONER TU CERVEZA A LA LUZ
Los rayos solares conllevan una serie de reacciones fotoquímicas en la cerveza fermentada. El calor y la luz interactúan con los lúpulos de la cerveza y derivarán en un olor pestilente (a pies, queso, mofeta…).
Protege a tu cerveza durante todo el proceso de fermentación. Si embotellas usa botellas marrones para filtrar los rayos ultravioletas, amén de tenerlas en lugares protegidos de la luz.
EMBOTELLAR DEMASIADO PRONTO
La impaciencia es muy normal en el cervecero novato.
Embotellar prematuramente va a significar que estarás encerrando en botellas cerveza que no ha terminado de fermentar. Esa fermentación inacabada continuará en la botella, lo que aumentará la presión y con ello la posibilidad de que las botellas revienten.
Atiende a la densidad final para tener una orientación muy clara de cuando acaba la fermentación, y en cualquier caso sigue esta máxima:
La fermentación termina cuando no se reduce la densidad final durante varios días.
NO AÑADIR SUFICIENTE AZÚCAR EN EL PRIMING O CEBADO
Si embotellas tu cerveza y olvidas añadir azúcar o usas una cantidad insuficiente obtendrás una cerveza poco carbonatada, lo cual puede acrecentar la sensación de que es una cerveza plana.
Para evitar el uso de cantidades inadecuadas es recomendable el uso de una calculadora de carbonatación online que se encargue de todo.
Otra opción muy cómoda es el uso de pastillas de azúcar especialmente calculadas para realizar el priming de tu cerveza.
AÑADIR MUCHOS SABORES
A los cerveceros les suele gustar experimentar. En su afán de hacer una cerveza increíble es fácil que se dejen llevar por la euforia y empleen un montón de especias, hierbas y condimentos que con casi total seguridad arruinarán lo que podría haber sido una buena cerveza.
En muchos aspectos de la vida menos suele ser más o mejor. La cerveza no es una excepción.
Modérate a la hora de crecerte con los condimentos, salvo que sepas muy bien lo que estás haciendo.
Además, si esas muchas cosas en un mismo lote te será muy difícil cuando no imposible saber qué es lo que ha dado ese sabor que no te gusta en tu cerveza.
Asimismo, en cuanto a la cantidad, inclínate por echar poco mejor que mucho. Un exceso de cualquier cosa puede convertir una cerveza en algo insufrible.
HACER CERVEZAS CON PROCESOS O RECETAS COMPLEJAS
Roma no se construyó en un día. Empieza en el mundo de la cerveza casera con calma.
Adquiere conocimientos, experiencia, ya habrá tiempo de ir interiorizando conceptos y continuar con elaboraciones complejas.
Mi mejor consejo: lee, lee y lee. Bueno, eso y suscríbete al canal de Cervezodromo en YouTube. 😉
No obstante no hace falta complicarse para hacer cervezones.
¿Conoces las cervezas SMaSH?
Mira este vídeo y descubre lo fácil que puede ser hacer un cervezón: como hacer una cerveza SMaSH.
TOMAR ATAJOS
El proceso de elaboración de cerveza está muy estructurado y todos los pasos a seguir son imprescindibles.
Acortar tiempos, evitar mediciones, no esmerarse con la limpieza, no ser meticuloso, etc. es la mejor manera de garantizar un desastre cervecero.
Hacer cerveza, sobre todo al principio, es una lucha entre el cervecero y el proceso en sí.
Los problemas suelen surgir y hay que resolverlos en directo.
Eso es lo normal siendo metódico, si encima prefieres simplificar y saltarte alguna cosa la probabilidad de liarla aumenta exponencialmente.
Hacer cerveza es 99% método y 1% arte
TENER EXPECTATIVAS MUY ALTAS
Hacer cerveza es como la vida misma. Ten expectativas positivas pero alcanzables… ¡y prepárate para lo que pueda ocurrir!
Esperar algo muy bueno puede ser la manera más fácil para frustrarse y abandonar este apasionante hobby.
Incluso los cerveceros avanzados tienen cervezas que no cumplen sus expectativas.
Aprende, mejora, disfruta y sé realista… y si en algún momento la elaboración se complica y/o los resultados no son satisfactorios acepta la imperfección, aprende de tus errores y sigue adelante.
TOMA NOTAS
El fundamento de la ciencia es la obtención de resultados que puedan ser repetidos de manera consistente.
Tomar notas de tus elaboraciones es la mejor manera de saber qué funciona y qué no. Apunta todo: recetas, cantidades, temperaturas, tiempos…
Mi consejo es que utilices una hoja de control de procesos para hacer todo de manera sistemática y ordenada.
¿Qué no la tienes? Pues te lo voy a poner fácil… ¡Descárgate la mía!
HOJA DE ELABORACIÓN DE CERVEZA (DESCARGAR)
¡IMPORTANTE!
La hoja se encuentra en un archivo de Google Sheets.
¡NO PIDAS PERMISO PARA USARLA! No hace falta.
La hoja ESTÁ PROTEGIDA. Así nadie altera el diseño del documento original.
Para poder UTILIZARLA y MODIFICARLA ve a Archivo/Hacer una copia. Necesitarás tener una cuenta de gmail (es gratis).
La copia que hagas en tu Drive podrás usarla como prefieras sin limitación alguna.
Está preparada para una correcta impresión a doble cara en tamaño DIN A4.
Si lo prefieres puedes descargar una versión en pdf (menos recomendable).
HOJA DE ELABORACIÓN DE CERVEZA (DESCARGAR)
¡IMPORTANTE!
La hoja se encuentra en un archivo de Google Sheets.
¡NO PIDAS PERMISO PARA USARLA! No hace falta.
La hoja ESTÁ PROTEGIDA. Así nadie altera el diseño del documento original.
Para poder UTILIZARLA y MODIFICARLA ve a Archivo/Hacer una copia. Necesitarás tener una cuenta de gmail (es gratis).
La copia que hagas en tu Drive podrás usarla como prefieras sin limitación alguna.
Está preparada para una correcta impresión a doble cara en tamaño DIN A4.
Si lo prefieres puedes descargar una versión en pdf (menos recomendable).
Hasta aquí llega el artículo. Pedazo de artículo, por cierto (en extensión, me refiero).
Espero que te haya servido para repensar muchas cosas de las que haces (o no haces) y te sirva de mejora y evolución en tus próximas elaboraciones cerveceras.
¡Salud!